domingo, 21 de noviembre de 2010

Ya estamos en Holanda

Luis: Paramos en el ultimo pueblo de Bélgica, para ir al baño y aprovecho para probar una hamburguesa, Berto se auto designa mi dietista personal y me larga una bronca que flipas, una mas después de estar toda la noche controlando incluso el agua que bebía, temí por unos instantes que me bajara de la furgoneta y me obligara a correr detrás de ella hasta Holanda.
Fran: Nos telefonean desde Holanda los de la protectora de allí, Berto nos vuelve a sorprender a todos con un perfecto Ingles-agrovesado-gallego que en un principio nos salva la situación y le anunciamos la llegada a las 14:00h.
Vemos el primer cartel de PRINSENBEEK. Ya casi estamos, estoy deseando llegar, llamar a Olga y decirle: "ya esta hecho, misión cumplida".

Belgica

Luis: Así de fácil, que emoción, ya llegamos a BELGICA, vemos el cartel y paramos a sacar la foto en el arcén, justo con la furgo en los dos países, ya queda menos, abrimos puertas, revisamos el agua para todos, seguimos, tenemos que llegar cuanto antes.
Bélgica, nos sorprende por su limpieza, lo bien cuidadito que esta todo, incluso los conductores tienen una actitud mucho mas cívica que los franceses, nadie protesta, nos quedan 300 kilómetros, ya casi esta echo, hemos pasado lo peor, siendo sincero el temor mío era cruzar Francia, sus Gendarmes y su fama de rigurosidad con los extranjeros, además ninguno sabia expresarse en su idioma.

Nos telefonean desde Holanda los de la protectora de allí, y Berto nos vuelve a sorprender a todos con un perfecto Ingles-agrovesado-gallego que en un principio nos salva la situación y le anunciamos la llegada a las 14:00h.

Paris

Paris y sus tan temidos atascos de hora punta, nos retrasan la hora prevista de llegada, cada vez estamos más agotados y ya no tenemos ni conversaciones entretenidas, a lo mejor no fue tan bueno ser amigos y conocernos tan bien, ya que todo esta dicho, Berto a veces se queda entre dormido como 5 minutos y cuando se despierta vocea ¡¡¡ eeeehhhh vas bien ?   Haciéndonos saltar del susto y reír, no duerme ni deja dormir a nadie. Se hace de día, se va el sueño, a lo mejor el cuerpo cree que al no ser de  noche ya no toca dormir y punto.